martes, 23 de marzo de 2010

1976 - 24 DE MARZO - 2010: Ni perdón, ni olvido

El próximo 24 de Marzo se cumple el 34º aniversario del último golpe de Estado que afectara la vida institucional de la nación y generara graves violaciones a los derechos humanos de los ciudadanos. Su génesis y fundamentos se inscriben en los propios antecedentes de violación de la Constitución Nacional, de modo especial en los anteriores golpes de 1930, 1955 y 1966.
El primer enfrenamiento entre democracia y autoritarismo se planteó con el golpe de 1930. Se escuchó por primera vez que los "partidos políticos están perimidos", se habló de la necesidad de gobiernos de fuerza que mantuvieran el orden social, las jerarquías y la disciplina y se inició la etapa que la historia recoge como la "década infame". El gobierno usurpador surgido del golpe de estado de 1955 derogó, por decreto, la Reforma Constitucional de 1949. Los golpes de 1966 y 1976 terminan con las experiencias de procesos constitucionales radical y peronista respectivamente.
Cada golpe de estado se produce como reacción ante la reivindicación de los sectores populares. Los sectores del privilegio apuntalan los regímenes dictatoriales para imponer a su amparo modelos económicos que le permitan incrementar su participación en la distribución de la renta nacional. La filosofía que ha prevalecido en cada golpe de estado quedó expresada en los planes económicos que generaron más exclusión, más inequidad, la desnacionalización de los resortes básicos de la economía administrados por la nación, el vertiginoso incremento de la deuda externa y estatización de la deuda privada.
Lo sucedio en nuestro país se reprodujo en América Latina, donde al influjo de la dominación norteamericana, mediante la aplicación de la doctrina de la seguridad nacional y con la participación de militares formados en el terrorismo de estado en la "Escuelas de Américas", se derrocaron gobiernos democráticos, para reemplazarlos por feroces dictaduras que implementaron regímenes de tortura, de desaparición forzada de personas y la más flagrante violación de los derechos humanos.
Cada ruptura institucional ha significado un retroceso cada vez más profundo para el país y para la vida de los argentinos. Ello se evidencia crudamente en el paulatino incremento de la represión y la creciente violación de los derechos humanos, pero ha significado también una profunda involución de la cultura jurídico-institucional de los argentinos con el reconocimiento de la "legitimidad" de la normativa emanada de los gobiernos de facto.
El golpe de estado de 1976, inició una etapa en la cual el terror de estado fue el elemento esencial, pero no excluyente, para dar comienzo a una profunda reestructuración de la sociedad civil y simultáneamente del estado y su relación con el mercado. En el orden internacional comenzaba a tener vigencia un nuevo orden económico mundial y los grandes centros de poder comenzaban a reclamar las primeras políticas de ajuste. La dramática participación de los trabajadores en la distribución de las renta y la precarización de las condiciones laborales, fue acompañada por una cultura política y social impregnada de valores individualistas que convertía a la competitividad en una alta "virtud cívica". Esto estaría acompañado de una profunda deserción del estado en su papel de prestador subsidiario de las necesidades sociales e instrumento reparador -aunque sea básicamente- de las desigualdades sociales.
Las previsibles, aunque no seguras, resistencias que el modelo a implementar provocaría, hizo que el asalto al poder fuera acompañado de una represión sin antecedentes en nuestro país, y de una mecánica de violación a los derechos humanos que no desmerece ante las peores atrocidades realizadas por los más descalificados regímenes políticos de la historia. El asesinato de mujeres embarazadas y de niños, el secuestro de niños recién nacidos, las matanzas masivas de los jóvenes, etc. revela la magnitud de este verdadero genocidio, donde se hizo con la criatura humana lo que ninguna especie animal realiza con la suya.
A 34 años de aquel funesto episodio, se observan realidades preocupantes. La exclusión y marginación generada tras la aplicación de un modelo económico NEOLIBERAl profundizadas a partir de los 90, mantiene sus consecuencias sobre un relevante porcentajes de argentinos, especialmente sobre la población joven. Las mejoras en la situación macroeconómica, que se dio en partes de la última década, no ha logrado modificar la brecha que se genera entre los que más tienen y los que menos participan en la distribución de la renta nacional, generándose una segmentación inhumana y políticamente inviable. Las políticas económicas de exclusión terminan por erosionar la calidad democrática y afectan la vida civil generando sociedades afectadas por la inseguridad y poblaciones -especialmente jóvenes- condenadas a la marginalidad.
Los argentinos, al cumplirse 34 años del golpe militar de 1976, nunca más queremos volver al pasado de horror; ni queremos que los hechos aberrantes originados con aquel golpe de estado queden impunes, sin los juicios a quienes estuvieron involucrados en actos de terror, pero también necesitamos fortalecer la calidad democrática combatiendo las causas generadoras de la marginalidad y la exclusión.
La lucha por la vigencia de los Derechos Humanos es la gran tarea permanente para revertir las políticas económicas que constituyen, en sus efectos, violaciones a estos derechos reconocidos en la Constitución Nacional y en los tratados internacionales incorporados con rango constitucional.
La jerarquización de los Derechos Humanos abrió el camino para el esclarecimiento y la justicia de todos los hechos de torturas, muertes y desapariciones ocurridas durante la dictadura militar.l En este camino se avanzó sustancialmente con la declaración de inconstitucionalidad de las leyes de obediencia de vida y punto final, primero por parte del Congreso de la Nación y posteriormente por resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
La causa por la plena vigencia de los derechos humanos conlleva la construcción de una opción política que asuma la defensa integral de los mismos en el marco de una nación económica y socialmente igualitaria.

Como Centro de la Juventud Socialista de Rojas "José Ingenieros, al cumplirse 34 años del Golpe Militar de 1976, expresamos:

1-Profundo rechazo a la política de violación a los derechos humanos, con especial mención por su gravedad, a la política degradatoria de estos derechos implementada con el golpe de estado de marzo de 1976, continuando su lucha contra la impunidad por la memoria, verdad y justicia.

2-El compromiso de reafirmar la defensa de los derechos humanos, el fortalecimiento de las libertades democráticas y los derechos a la alimentación, a la salud, a la educación, a la vivienda, al trabajo digno, a la libre organización de los trabajadores, que posibiliten que todas y todos los argentinos vivamos con dignidad en una misma Nación.

lunes, 15 de marzo de 2010

A 106 años del primer Diputado electo de America Latina: ALFREDO PALACIOS

Alfredo Lorenzo Palacios (10/08/1880 - 20 de Abril de 1965)

“Pero, señor!, si no hay una ley que castigue lo que no es un delito, si esa propaganda anarquista todavía no tiene los caracteres que la hacen punible, si todavía no ha adquirido esa forma externa a que se refiere el señor Cané, ¿cómo es posible, entonces, que nosotros sostengamos que se debe castigar? Es precisamente aquí en donde se pone de manifiesto todo lo deleznable de la argumentación que ha sostenido el señor ministro informante, cuando nos decía que no se trata de una pena, siendo así que el señor Cané precisamente nos prueba con su argumentación, que se trata de imponer una pena por una ley de excepción. Estas incongruencias en que caen los hombres que harto saben de leyes, vienen a poner de manifiesto, de una manera que no permite la más leve duda, lo que he dicho antes de ahora: se ha buscado un pretexto para matar las ideas.Pero ya sabemos que no es posible detenerlas, que cuando aparecen en la forma en que se presentan las ideas nuevas, cualesquiera que ellas sean, es claro que todos los valladares, que todos los obstáculos, que todos los inconvenientes que se opongan a su paso no han de hacer sino acrecentar la ola cuyo empuje es cada vez mayor".
Uno de los primeros discursos de A. Palacios

Se cumple 106 años del primer diputado de América 13 de marzo de 2010 se cumple Alfredo Palacios nació en Buenos Aires en 1880 (aunque algunos autores dicen que nació en 1878, ya que no hubiera podido ser diputado nacional porque no alcanzaba la edad constitucional de 25 años cuando fue elegido por primera vez). Fue uno de los políticos con mayor influencia en la Argentina del siglo XX junto a Juan Domingo Perón e Hipólito Yrigoyen.
Hijo de padres uruguayos, se educó en la fe cristiana, que luego de algunas desilusiones abandonó. El ambiente de la época, las obras de los grandes teóricos del socialismo como Karl Marx y Friedrich Engels y su percepción de lo argentino y latinoamericano serán los basamentos de su formación y visión de la política que lo guiará toda su vida y accionar.
Recibido de abogado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, esboza una tesís denominada "La Miseria" la cual es rechazada por los hombres de la época: la misma debió ser reemplazada por una tesís sobre quiebras de empresas. En su chapa de abogado establecía: "Dr. Alfredo Lorenzo Palacios atiende gratis a los pobres".
Su figuración en el socialismo se da por los discursos en mitines en los que intervenía y después de varias idas y venidas se afilia al Partido Socialista en el Centro de La Plata.
Se incorporó al Partido Socialista creado por Juan B. Justo en 1896. Triunfó en las elecciones para diputados nacionales del 13 de marzo de 1904, por el distrito de La Boca, reconociéndose como el primer legislador socialista de América. Fue autor de gran parte de la legislación laboral argentina y del libro El Nuevo Derecho. Inspiró la Reforma Universitaria de 1918 y fue designado por el Congreso de Estudiantes Latinoamericanos como Maestro de América.
Para las elecciones que se harían en el año 1904, un grupo de inmigrantes italianos del barrio de La Boca llegan al despacho de abogado del Dr. Palacios y le ofrecen la candidatura a Diputado Nacional por el Partido Socialista por la circunscripción 4º. La campaña fue febril, casa por casa, conventillo por conventillo: Palacios se detenía en los patios y daba sus discursos en castellano e italiano y un interpréte lo traducía al xeneise (genovés). El 13 de marzo de 1904, ante una elección en donde dominaba en el resto de la ciudad un clima de fraude de los partidos del régimen, Alfredo Palacios se alzaba con 830 votos que a viva voz no se dejaban sobornar por los políticos de la oligarquía y triunfaba.
Fundador del Nuevo Derecho, el derecho de los trabajadores, Alfredo Palacios arranca de esa oligarquía varias leyes sociales entre ellas la de sábado inglés, descanso dominical, aumentos de sueldos, que el pago de sueldos se haga en moneda y no en vales, ley de accidente laboral, ley del trabajo femenino, ley de la silla, estatuto del docente y muchas otras leyes que en distintos períodos fue presentando y logrando que se sancionen.
Su tarea, ya sea como diputado o senador siempre estuvo orientada a los trabajadores, las mujeres, los niños, los ancianos y los jóvenes. También adhirió al movimiento de la Reforma Universitaria que estalló en la ciudad de Córdoba el 15 de agosto de 1918.
Abogado, político, profesor universitario, en cualquiera de estos roles siempre defendió con la misma convicción y vehemencia los valores de la igualdad, la libertad y la solidaridad social. Su visión nacionalista del socialismo le valió muchas veces el reconocimiento de que fue él quien introduce el debate de la nacionalidad y de una visión nacional dentro de su partido. Fue quien pregonó que en las marchas el Partido Socialista marche con banderas rojas pero también con banderas argentinas.
Entre sus obras más importantes se encuentran El nuevo derecho, Esteban Echeverría: albacea del pensamiento de Mayo, La miseria, El dolor argentino y cientos de conferencias y escritos varios. Fue el primer diputado socialista que lleva al seno del congreso la temática de la mujer y el voto femenino por el que venían luchando feministas como Alicia Moreau de Justo, Elvira Rawson Dellepiane, Carolina Muzzili, Fenia Cherkoff y otras.
También fue candidato presidencial en el año 1958 con la fórmula Alfredo Palacios - Carlos Sánchez Viamonte. Por aquel entonces la Revolución Cubana era el ideal de muchos sectores y el socialismo argentino la vio con suma simpatía, a tal punto que el lema de la campaña presidencial era "en Cuba los barbudos, en Argentina los bigotudos...vote vote vote vótelo a bigote". Luego, cuando la Revolución Cubana se adhiere al bloque soviético, Palacios critica esta decisión porque siempre concibió incompatible la realización del socialismo sin libertad.
Su austeridad le valió una vida de grandes privaciones en sus últimos años y falleció en absoluta pobreza. Su casa, ubicada en la calle Charcas 4741 (en Buenos Aires), estuvo a punto de ser rematada varias veces y solo por la intervención de amigos pudo ser salvada. Hoy funciona allí la Fundación Alfredo Lorenzo Palacios, la que conserva algunos de sus muebles y su enorme biblioteca.

domingo, 7 de marzo de 2010

8 de Marzo: Día Internacional de la Mujer

El 8 de Marzo es el día Internacional de la Mujer porque se recuerda y homenajea la muerte 146 de trabajadoras, que en 1908 fueron masacradas en una fábrica textil de New York por reclamar la reducción a 10 horas diarias de trabajo. También se recuerda las protestas realizadas por las mujeres en 1857, también en Nueva York en la misma fecha.

Podríamos escribir hojas y más hojas, y encontraría miles de ejemplos de mujeres que trabajaron por la construcción de una sociedad justa y solidaria, y que además por las reivindicaciones civiles, políticas, sociales y culturales que siempre merecieron. Derechos, que por muchos años fueron obviados que en consecuencia las dejaron marginadas y limitadas a ejercer su participación.

Deteniéndonos en la Mujer Argentina encontramos un montón de ejemplos; aprovechando que estamos en el año del Bicentenario, no podemos dejar de recordar las donaciones que hacían las mujeres, como Casilda Igarzábal de Rodríguez Peña, Francisca Silveyra, Bernardina Chavarría de Viamonte, etc. publicadas en “La Gaceta de Buenos Aires” en 1810, que fueron parte del pronunciamiento popular. En 1812, cuando la revolución pasaba horas de prueba y zozobra, un grupo de mujeres colaboró con la Sociedad Patriótica; o la misma Mariquita de Sánchez de Thompson que fue partícipe activa de la Revolución de Mayo. A la misma par de este grupo de mujeres, se encontraban las mujeres del interior que hicieron un gran aporte equipando a un Ejercito Libertador, como por ejemplo Gregoria Pérez Larramendo de Denis quien puso a disposición todos sus bienes al Gral. Manuel Belgrano cuando arribó con sus tropas a Santa Fe en Octubre de 1810. Más directa todavía, fue la participación de las mujeres de Salta y Jujuy, quienes supieron entender que la lucha era “cosa” sin vuelta y la libertad era necesaria ganarla.

Tanto en 1869 y 1871, con las epidemias del Cólera primero y luego con la Fiebre Amarilla, Sor Camila Rolón paso días y noches en la cabecera de los enfermos sin temor al contagio mortal. Luego, con la Fiebre Amarilla, forma parte de la Comisión de Defensa que asistía y socorría a los enfermos. Más tarde, funda la Institución Faby (era un asilo para niños enfermos), y una congregación para el cuidado de los niños pobres y abandonados y la visita a enfermos a domicilio.

En la educación se destaca Juana Manso, la llamada “Maestra sin vacaciones”, que entre tantos trabajos se destacaron: la traducción de libros, la dirección de la primera escuela mixta, funda una biblioteca en Chivilcoy que fue posteriormente modelo para las bibliotecas populares.

En las letras, encontramos a Juana Manuela Gorriti, precursora de la novela argentina y considerada como el más extraordinario temperamento femenino en letras en América.

Ya en el siglo XX, está Cecilia Grierson que fue la primera médica Argentina. Funda, entre otras cosas, la primera escuela de Enfermería, el Instituto de Ciegos y tomó la iniciativa de crear el primer Concejo Nacional de Mujeres de la Argentina.

En la lucha gremial, no podemos dejar de recordar a Virginia Volten, obrera del calzado; Carolina Muzzili, obrera textil que luchó por condiciones dignas de trabajo de obreras y menores, ya que los patrones violaban las leyes y sometían a trabajos forzosos a niños mujeres. Además escribió libros y artículos sobre el Divorcio y el Cooperativismo.

En 1902, un grupo de mujeres empiezan a participar en la política, y fundan el primer Centro Socialista Femenino.

Cabe recordar que los Socialista fueron los primeros precursores de los derechos de la mujer. En los Parlamentos de aquellas épocas, extraño a los reclamos populares, se comenzaron a escuchar la voz de Alfredo Palacios, Mario Bravo (entre otros legisladores) quienes colocaron al país en la Vanguardia de tales derechos. Se sancionaron leyes que regularon el trabajo de mujeres y niños (ley 5.291), sobre represión a la trata de blancas (ley 9.143), derechos civiles de la mujer (ley 11.357), reglamentación del trabajo a domicilio (ley 10.505), licencia por maternidad (ley 11.932), sobre lactancia materna (ley 11.211), etc.

En 1947, con Eva Duarte de Perón, las mujeres logran poder votar y ser elegidas, a través de la Ley 13.010, luego de 35 años de la sanción de la Ley Sáenz Peña, que todavía dejaba a la mujer sin poder votar.

Ligada a esta lucha, durante un siglo, está y perdurará en el tiempo la figura de la doctora Alicia Moreau de Justo. Fue la revolucionaria más coherente de nuestra historia. Luchó por las reivindicaciones sociales en las etapas de máxima expoliación; luchó por los derechos de la mujer en una época de denigración, dándole un sello particular al Socialismo; luchó por los derechos humanos en los tiempos de su mayor vejación, siempre en superación de la realidad concreta. En 1947, después de la Segunda Guerra Mundial, Alicia Moreau de Justo fundó la filial argentina del Acuerdo Mundial por la Paz que agrupaba "a todas las mujeres del mundo que desean luchar contra la guerra, con espíritu de justicia y solidaridad humanas". Y, a pesar de coincidir con gobierno de Perón en algunos puntos de la Reforma Constitucional de 1947 que apuntaban a la igualdad de género, fue perseguida y apresada por este gobierno y hasta tuvo que esconderse, lo que no le permitió ir a votar en las elecciones 1951 en la cual ella era candidata a Diputada Nacional junto a un grupo de Mujeres Socialistas.

En las últimas décadas, nos queda en la retina las imágenes de Mercedes Sosa y las Madres de Plaza de Mayo. “La Negra”, como la apodaban, fue una artista de nuestro folklore que levantó la voz por la gente marginada del interior que debido a esto terminó siendo censurada y perseguida por la última dictadura militar. Por otro lado, las Madres de Plaza de Mayo que desde mediados de la última dictadura hasta hoy, siguen luchando por reencontrar a sus nietos e hijos desaparecidos en el período más cruel y nefasto que tuvo la historia Argentina.

Tampoco necesitamos irnos muy lejos para buscar ejemplos, acá en la localidad de Rojas en el transcurso del último año, un grupo de mujeres y madres muy humildes del barrio Santa Rita crearon un comedor, con su propio esfuerzo, para los chicos y adolescentes del barrio que no tienen para merendar brindando una copa de leche acompañada de tortas fritas o facturas los Sábados y Domingos.

Hoy desde el Centro de la Juventud Socialista de Rojas "José Ingenieros", queremos recordar este día en nombre de algunas mujeres que transcienden en nuestra historia. También, estamos convencidos de que sin la participación activa de la mujer en el que hacer social, gremial, político, no podemos construit un nuevo país.

Los ejemplos nos dejan un mandato: avanzar, sumar, ser mujeres y hombres comprometidos con nuestro tiempo, no para consolidar la arbitrariedad social, sino para superarla en cada día y en cada hora.

La Mujer del presente es parte indispensable en la construcción del nuevo tiempo.