viernes, 15 de octubre de 2010

Se aprobó el 82% móvil, aunque lamentablemente va a ser vetado


En una sesión que duró más de 10 horas el Senado de la Nación aprobó el proyecto que llevaba las jubilaciones al 82% móvil. En una votación reñida, que terminó 35 a 35, desempató el vicepresidente Julio Cobos a favor de que saliera la Ley.

Por su parte, el Senador Nacional de Santa Fe y Presidente del Partido Socialista, Rubén Giustiniani dijo: “Estoy muy satisfecho porque fue una sesión muy importante. Pudimos concretar la lucha que llevaron adelante los jubilados durante décadas. Hay que saludarlos a ellos, que se movilizaron, que creyeron que era importante mantener esa bandera vigente y que nosotros recogimos el proyecto. La sesión de anoche (por la sesión del miércoles 14) quedará como una de las más importantes de los últimos tiempos”. Además, Giustiniani agrego que “vetar las esperanzas y expectativas de cinco millones y medio de jubilados y pensionados resulta lamentable”. Por último terminó aclarando que “de lo que se trata es de terminar con esta contradicción de una Anses rica y jubilados pobres, por eso nuestra respuesta será insistir con la sanción de una ley que le devuelve dignidad no solo a los jubilados y pensionados, sino a todo el país”.


En el medio hubo una votación…

Así votaron los Senadores Nacionales:


Por el Sí (35)
Peronismo Disidente (7): Roberto Basualdo (San Juan), Sonia Escudero (Salta), Hilda Chiche Duhalde (Buenos Aires), Liliana Negre de Alonso (San Luis), Carlos Reutemann (Santa Fe), Adolfo Rodríguez Saá (San Luis) y Juan Carlos Romero (Salta).
UCR (15): José Manuel Cano (Tucumán), Mario Cimadevilla (Chubut), Blanca Monllau (Catamarca), Laura Montero (Mendoza), Ramón Mestre (Córdoba), Luis Naidenoff (Formosa), Roy Nikisch (Chaco), Arturo Vera (Entre Ríos), Pablo Verani (Río Negro), Emilio Rached (Santiago del Estero), Juan Carlos Marino (La Pampa), Eugenio “Nito” Artaza (Corrientes), Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Martínez (Santa Cruz) y Ernesto Sanz (Mendoza).
FpV (1): Marcelo Guinle (Chubut).
Otros bloques (12): Rubén Giustiniani (Santa Fe), Samuel Cabanchik (Capital Federal), María Eugenia Estenssoro (Capital Federal), Luis Juez (Córdoba), Norma Morandini (Córdoba), Juan Agustín Pérez Alsina (Salta), Graciela Di Perna (Chubut), Josefina Meabe (Corrientes), Adriana Bortolozzi (Formosa), María José Bongiorno (Río Negro), Carlos Verna y María de los Ángeles Higonet (La Pampa). Estos tres últimos votan en general, pero en particular pedirían cambios.

Por el No (35)
FpV (30): Jorge Banicevich (Santa Cruz), Fabio Biancalani (Chaco) , Eric Calcagno (Buenos Aires), Elena Corregido (Chaco), Liliana Fellner (Jujuy), Nicolás Fernández (Santa Cruz), Daniel Filmus (Capital Federal), Marcelo Fuentes (Neuquén), Pedro Guastavino (Entre Ríos), Ada Maza (La Rioja), Blanca Osuna (Entre Ríos), Nancy Parrilli (Neuquén), Miguel Ángel Pichetto (Río Negro), Beatriz Rojkes de Alperovich (Tucumán), Eduardo Torres, Élida Vigo (Misiones), Rolando Bermejo (Mendoza), Mario Colazo (Tierra del Fuego), Sergio Mansilla (Tucumán), Daniel Pérsico (San Luis), Teresita Quintela (La Rioja), Guillermo Jenefes (Jujuy), Marina Riofrío (San Juan), Ada Rosa Iturrez de Capellini (Santiago del Estero), Lucía Corpacci (Catamarca), José Mayans (Formosa), José Pampuro (Buenos Aires), Ana Corradi de Beltrán (Santiago del Estero), Luis Viana (FpV-Misiones) y César Gioja (San Juan).
Peronismo disidente (1): Roxana Latorre (Santa Fe).
Otros bloques (4): María Rosa Díaz (Tierra del Fuego), José Martínez (Tierra del Fuego), José María Roldán (Corrientes) y Horacio Lores (MPN-Neuquén).

Ausentes (2):
UCR (1): Oscar Castillo (Catamarca). Fuentes legislativas aseguraron que el senador estuvo en Buenos Aires y que se iba a oponer al proyecto, aunque no se presentó nunca en la Cámara alta. El otro ausente fue el riojano Carlos Menem -asiduo ausente a las sesiones de la Cámara alta-, que sería operado este jueves por un problema en la próstata.

Desempató el vicepresidente de la Nación y titular del Senado, Julio Cobos.


Conclusiones del 82% móvil

El proyecto de ley llevado adelante lo que busco siempre es dignificar a las y los jubilados y no tanto como se mediatizó de “dejar rengo” al Gobierno Nacional con respecto al plano económico. Lo que nunca se dijo es que las y los jubilados y sus organizaciones, que mantuvieron vivo el reclamo. Fueron 966 las marchas que se hicieron aquí a la vuelta del Congreso, en Rivadavia y Callao. Son 966 semanas, 241 meses y 20 años. Repetimos: hace 20 años que las y los jubilados vienen movilizándose con frío, con lluvia, en verano o en invierno, durante todos los miércoles, para que esta ley o una ley con estas características fuese tratada. Por ello, este no es hoy un problema entre el oficialismo y la oposición; este no es un problema de este gobierno, sino que estamos hablando de una ley que puede dar un importante paso adelante para empezar a discutir una política de Estado y llevar justicia social a quienes siempre se les ha negado. Desde el Socialismo no tenemos ninguna duda en cuanto a que esto es un paso adelante.

Por otro lado, lo que se busca es dar respuesta a ese otro mecanismo perverso de decir “tienen razón” pero el camino que les queda es iniciar el juicio. Como consecuencia de ello se acumulan 400 mil juicios contra el ANSeS, que a través de un mecanismo perverso – nos referimos al ANSeS de todos los tiempos y no sólo al de ahora – viene estableciendo una mecánica de chicaneo para demorar los juicios, sabiendo que se juega con el tiempo de quienes no tienen tiempo. Y eso golpea a cada uno de nosotros, porque seguramente tenemos a algún familiar que atraviesa esta situación; a lo mejor, nuestros padres, madres, abuelas o abuelos. Porque esta es una situación que se extiende por toda la República Argentina. El problema de las y los jubilados es nacional.


Con la sanción de esta Ley estamos cumpliendo con el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y estamos recogiendo lo mejor de nuestra tradición de justicia social. Estamos convencidos de que este es el sistema: solidario, de reparto, de solidaridad intergeneracional. Esto nos mejora como sociedad. No como en los tiempos del neoliberalismo donde todo era la apuesta al mercado, donde lo económico regía el destino de la sociedad y donde no era sólo el mercado, sino que la economía del mercado se transformaba en sociedad del mercado, porque el trabajo era mercancía, la educación, era mercancía y la previsión social era mercancía que había que poner en la timba financiera a través de las AFJP.

Dar el 82% móvil se trata de una decisión política, y como bien se dijo acá, de una política de Estado. El Socialismo y otras fuerzas (como Proyecto Sur) somos firmantes del dictamen en minoría en la Cámara de Diputados de la Nación porque estábamos de acuerdo con la restitución de los aportes patronales de las grandes empresas a los niveles anteriores a los establecidos en los 90. Eso significaría un ingreso de 15.000 millones de pesos anuales más. Y cuando se empiezan a hacer cifras, advertimos que hoy estamos en un contexto económico favorable, en donde todos los países de la región expresan hoy un crecimiento económico importante. Entonces, en ese contexto no se puede decir “no se puede”. Porque nosotros les hacemos la pregunta inversa: cuando nos hablan de las pocas alternativas o propuestas que hace la oposición le queremos preguntar al gobierno cuál es la propuesta superadora que está haciendo en este tema, y la respuesta es “Quédense con los 1.040. No se puede.” Esa es la respuesta. Hablan de demagogos e irresponsables. Les están diciendo demagogos e irresponsables a los jubilados. ¿No se dan cuenta?

En el mismo momento que se dice que esta medida tiene un costo de 40 mil millones de pesos desde el gobierno se publicita que sólo este año va a haber un excedente de recaudación de 42 mil millones de pesos. Entonces, ¿de qué estamos hablando? Un día dicen que se va a pagar al Club de París de un saque; se hizo un anuncio sobre eso. Se pagó de un saque, como decisión política que no compartimos pero que otros comparten, deuda al Fondo Monetario Internacional por 10 mil millones de dólares, que son 40 mil millones de pesos; la misma cifra. Entonces, ¿es una cifra tan terrible para discutir? Nadie quiere terminar con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, salvo que entendamos cosas que no se dijeron. Está bien que haya un Fondo de Garantía de Sustentabilidad, pero ese fondo tiene una rentabilidad anual. ¿Qué se hace con esa rentabilidad? Porque es una rentabilidad millonaria. Estamos con una ANSeS que tiene superávit, pero tiene superávit porque se pagan jubilaciones bajas. Y sí, es un sistema asistido, pagamos todas y todos los argentinos; una parte las y los trabajadores en actividad. Ese dinero que el trabajador saca de su bolsillo y lo pone para que vaya al bolsillo del jubilado hoy. Y esa característica de la solidaridad intergeneracional hace cobrar más importancia todavía que ese dinero que entra a la ANSeS no se debe tocar para otros fines, porque es plata de la o el jubilado que debe ir a su bolsillo hoy. Esa es la solidaridad intergeneracional. Así funciona el sistema de reparto. Prioritariamente ese dinero tiene que ser para pagar jubilaciones.

Creemos que es necesario empezar a discutir el Sistema Previsional, un verdadero Sistema Tributario e Impositivo, en el cual se pueda gravar la Renta Financiera. Todavía no se puede creer como una o un trabajador, jubilada o jubilado, desocupada o desocupado (o sea un 70% de la población), pague el 21% de IVA por cada producto de la canasta familiar básica, mientras tanto las Grandes Empresas y Corporaciones tanto Nacionales como Multinacionales paguen menos impuestos en relación. Un Sistema Jubilatorio durísimo que requiere juntar treinta años de aportes para jubilarse a los 65 años de edad. Ahora bien, nosotros nos preguntamos: en el horizonte de un mercado laboral donde el 50 por ciento del trabajo es en negro –a pesar de todo lo que se ha avanzado–, salvo los trabajadores del Estado, que tienen estabilidad: ¿qué porcentaje juntan los trabajadores en la actividad privada en sus treinta años de aportes? Vemos que la economía crece y el mayor porcentaje de trabajo que se genera es en negro. Es decir, ¡cómo cuesta el trabajo decente planteado por la OIT! ¡Cómo cuesta el trabajo en blanco! Esos son los temas pendientes.

La sustentabilidad en el tiempo del sistema de reparto sólo se da combatiendo el trabajo en negro y mejorando la relación trabajadores activos con pasivos. Esa es la manera de generar un piso de inclusión hacia los que hoy están afuera absolutamente de todo, como nuestras y nuestros abuelos que no tienen absolutamente nada. Esta es la forma de completar un sistema previsional donde se haga justicia con quienes trabajaron toda su vida e hicieron sus aportes; de garantizar un piso de dignidad y de inclusión.

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