
El 25 de mayo de todos los años celebramos el primer gobierno patrio, una fecha muy particular para todas y todos los argentinos. En aquella época se recuerda el primer gobierno patrio, el que empezó a escribir la historia argentina. Este primer gobierno patrio, denominada "Primera Junta" estaba conformada por Cornelio Saavedra (presidente), Mariano Moreno (secretario), Juan José Paso (secretario), Miguel de Azcuénaga (secretario), Juan Larrea (vocal), Juan José Castelli (vocal), Manuel Belgrano (vocal), Manuel Alberti (vocal), Domingo Matheu (vocal). Pero esta Revolución venía desde antes, ya Mariano Moreno, inspirado en la Revolución Francesa, en 1801 en su tesis doctoral sobre el servicio que "prestaban" los indios en la cual mencionaba: "Desde el descubrimiento empezó la malicia a perseguir unos hombres que no tuvieron otro delito que haber nacido en unas tierras que la naturaleza enriqueció con opulencia y que prefieren dejar sus pueblos que sujetarse a las opresiones y servicios de sus amos, jueces y curas." Junto a Belgrano, Paso y Castelli, eran de los más progresistas en su época. Pero la Primera Junta no estaba formada por estos tres grandes proceres, también estaba formada por otros sectores, los conservadores de aquella época como Cornelio Saavedra. Por eso, cabe destacar el consenso que hubo ya que el objetivo de ambos sectores era el mismo, más alla que después con los años se fueron "traicionando" entre ellos.
La "Semana de Mayo", comienza un viernes 18 en donde empiezan a llegar las noticias a Buenos Aires que la Junta Española que había nombrado a Cisneros había caído en manos de Napoleón, lo que dejaba en claro cuestionamiento por parte de la ciudadanía porteña al Virrey. Es ahí, en ese momento donde la ciudad se empieza a politizar; las charlas políticas en los cafés y cuarteles eran casi innevitables, y no tardo un grupo de jóvenes patriotas esa misma noche se reunieran para empezar a exigirle al Virrey una convocatoria a un cabildo abierto. La presión ejercida por los jóvenes revolucionarios no tardó en dar resultado: el domingo 20 el virrey Cisneros tuvo que convocar al cabildo abierto para el 22 de mayo, ya que las fuerzas militares les dieron las espalda y el pueblo exigía rediscutir que hacer con el Virreinato.
El cabildo abierto ya se empezaba a vivir, el lunes un grupo de hombres armados (aproximadamente 600) conducidos por French y Beruti se concentran en la plaza enfrente al cabildo exigiendo la inmediata renuncia de Cisneros. La manifestación fue de tan magnitud que Saavedra, jefe del regimiento de Patricios, tuvo que intervenir para calmarlos.
El martes 22 de mayo empezó desde muy temprano; solo asistieron 251 de los 450 invitados. Las discusiones no tardaron en empezar y luego de 4 horas el cabildo fue tomando temperatura. El Obispo Lué diciendo que mientras hubiera un español en América, los americanos le deberían obediencia. Por su lado, Juan José Castelli le respondió que habiendo caducado el poder real, la soberanía debía volver al pueblo que podía formar juntas de gobierno tanto en España como en América. Además, Juan José Paso rearfimo que no había tiempo que perder y que había que formar inmediatamente una junta de gobierno. Las discusiones siguieron por horas, hasta que llegaron a dos posturas: Castelli propuso que fuera el pueblo a través del voto el que eligiese una junta de gobierno; mientras que el jefe de los Patricios, Cornelio Saavedra, era partidario de que el nuevo gobierno fuera organizado directamente por el Cabildo. El problema radicaba en que los miembros del Cabildo, muchos de ellos españoles, seguían apoyando al virrey.
El jueves 24 el cabildo precidido por Cisneros lanza su propuesta; designar efectivamente una junta de gobierno presidida por el virrey e integrada por cuatro vocales: los españoles Juan Nepomuceno Solá y José de los Santos Inchaurregui y los criollos Juan José Castelli y Cornelio Saavedra (estos dos últimos renunciaron), burlando absolutamente la voluntad popular. Esto provocó la reacción de las milicias y el pueblo. La reacción fue tan grande que por la noche una delegación encabezada por Castelli y Saavedra se presentó en la casa de Cisneros con cara de pocos amigos y logró su renuncia. La junta quedó disuelta y se convocó nuevamente al Cabildo para la mañana siguiente.
Como lo marcan los "mitos", el 25 de mayo amaneció frío y lluvioso. Había grupos de vecinos y milicianos encabezados por Domingo French y Antonio Beruti se fueron juntando frente al cabildo a la espera de definiciones. En un momento la insertidumbre llegó a ser tan grande que Antonio Luis Beruti irrumpió en la sala capitular seguido de algunos infernales y dijo "Señores del Cabildo: esto ya pasa de juguete; no estamos en circunstancias de que ustedes se burlen de nosotros con sandeces, Si hasta ahora hemos procedido con prudencia, ha sido para evitar desastres y efusión de sangre". Pero poco después se anunció finalmente la nueva junta encabezada por Cornelio Saavedra. La Junta declaró que gobernaba en nombre de Fernando VII, aunque internamente entre ellos querían dejar de depender de España y a Fernando lo usaban de "máscara". Pero los españoles no se creyeron lo de la máscara o el manto de Fernando y se resistieron a aceptar la nueva situación.
En Buenos Aires el ex virrey Cisneros y los miembros de la Audiencia trataron de huir a Montevideo y unirse a Elío, pero fueron arrestados y enviados a España en un buque inglés.
1910 - El Centenario
Este año se caracterizó por la existencia de un estado conservador y elitista y un sistema de fraude electoral, que ya se hacía insostenible pero que había servido para mantener en el poder el proyecto político de la oligarquía. Por otro lado ese año hubo elecciones, en la cual Roque Saénz Peña fue elegido presidente.
El centenario fue dirigido por la Generación del 80. Era una elite poderosa e ilustrada fue conservadora en lo político, partidaria del liberalismo en lo económico, impuso un modelo agroexportador, fuertemente ligado al mercado inglés. Por otro lado, la Argentina había tenido una gran ola inmigratoria. Para 1910 los inmigrantes estaban vinculados principalmente a la industria y el comercio como propietarios, empleados u obreros, y los argentinos nativos se ocupaban del orden, la administración pública, la justicia, la defensa y la educación.
Este año también fue clave no sólo por los festejos patrióticos sino también por que el país atravesaba una etapa de auge económico. Durante este período, la Argentina vio consolidado el modelo económico agroexportador, el cual regía desde las últimas décadas del siglo XIX . La expansión del país se basó en un "crecimiento hacia fuera", que dependió de la exportación de granos y carnes, especialmente con el Reino Unido.
2010 - El Bicentenario
Hoy pareciera que nos estuvieramos en el 2010, ya que la política del país se parece a las décadas de 1820 y 1830, cuando discutian si el país tenía que ser Federal o Unitario. Hoy tenemos un gobierno nacional liderado por un sector del Peronismo, más específicamente el Kirchnerista, que tiene una manera muy particular de repartir el dinero a las provincias. A este problema, Rubén Giustiniani diciendo "el dicho según el cual “Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires", se cumple patéticamente en la Argentina de hoy. Esta situación en la cual la Nación se apropia del 75 por ciento de los recursos nacionales y sólo el 25 por ciento le queda a las provincias, no tiene precedentes históricos." Pero este es solo un aspecto del gobierno, no solo que tenés que ser "amigo" para recibir la coparticipación que le corresponde a las provincias sino que no tiene ninguna política clara en lo relacionado a educación, salud y trabajo. Sí tiene políticas con respecto a los Derechos Humanos (con respecto a esta hay que "sacarse el sombrero"), y otras como favorecer el "bipartidismo" político mediante una patética reforma política o dar millones y millones de pesos para el "Fútbol para Todos".
Hoy en el siglo XXI, en años de progreso ecónomico no se puede concevir que en la Argentina el 90% de los jubilados esté cobrando $800 por mes, el 80% de los trabajadores estén por debajo de la línea de pobreza, que la educación superior sea cada vez más elitista y restringida para las y los jóvenes argentinos, y que la desigualdad alcanze niveles obscenos: hay 27 veces de distancia entre el 10% y el 10% que menos tiene.
Por eso, hoy desde el Centro de la Juventud Socialista "José Ingenieros" y desde el Partido Socialista llamamos a un momento de reflexión en el cual primen los consensos, como lo tuvieron aquellos revolucionarios de mayo de 1810, para poder buscarle una solución a la situación de este país. Este consenso, estamos convencidos que se va a lograr mediante programa progresista y coherente en el cual distintas fuerzas políticas de izquierda y otros bloques, logremos llevar adelante.
Es la hora que primen los consensos, ya que el pueblo argentino lo pide y lo necesita.
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